¿Qué enseñanzas nos deja este drama?
En primer lugar hay que señalar, naturalmente, que el verdadero fracaso de Jesús hubiese sido ceder a la tentación del poder y de su inevitable servidora, la violencia, y traicionar así toda su vida y misión: en este sentido, en el plano de la coherencia personal, él no fracasa, sino todo lo contrario.
En segundo lugar, en el plano de las ideas y los principios, cuyo acierto y valor solamente el tiempo va confirmando o negando, Jesús es ejemplar al proponer un camino, el de la no violencia, que hoy, dos milenios más tarde, encuentra eco en mucha gente (cristianos y no cristianos, creyentes y no creyentes), que lo avala como el camino más noble, maduro, constructivo, sensato y audaz de cuantos caminos pueda andar la persona humana.
Y sin embargo no deberíamos ser ingenuos ni estar exageradamente orgullosos de nuestro tiempo presente: ninguna de las dos puntualizaciones anteriores puede velar el hecho inequívoco de que Jesús fracasó estrepitosamente en su intento de convencer al pueblo de los valores de la no violencia. Y aquí lo más importante es admitir que, muy posiblemente, hoy volvería a fracasar: se impone el realismo de aceptar que, hoy como entonces (a pesar de la defensa de la paz que, como decíamos, muchos respaldan) la no violencia dista mucho de ser aceptada por la mayoría como la mejor vía para resolver nuestros conflictos.
Es más, no deja de ser asombroso constatar que vivimos en tiempos propicios para el populismo, y no sólo en los castigados países del sur. Vemos como líderes políticos portadores de mensajes simples e incendiarios, impregnados de violencia apenas disimulada (o ni eso) hacia los que no piensan como ellos o, sencillamente, son distintos (inmigrantes, refugiados, extranjeros…), recogen apoyo, aplausos y votos en democracias consolidadas de países desarrollados, tanto en Europa como en América. Hoy, los profetas de la no violencia tampoco lo tienen fácil.
Esta reflexión, a las puertas de Semana Santa, no quiere ser pesimista ni desalentadora: se trata simplemente de reconocer que aquella no violencia que Jesús no logró hacer atractiva para los hombres y mujeres de Jerusalén sigue hoy necesitada de partidarios y amigos. El fracaso del Mesías montado en el pollino se nos presenta como un reto y una invitación a seguir anunciando, como buenamente podamos, y sin cansarnos, la paz —esa paz que tantas veces se nos escapa, esa paz que únicamente conquistaremos desde el perdón, la tolerancia y el rechazo radical a toda forma de violencia.
En el Día Internacional de la Mujer queremos compartir la historia de esta mujer de la zona rural de Cochabamba.
OBJETIVOS ALCANZADOS EN EL CENTRO SAN JOSÉ (MÉXICO) TRAS 15 AÑOS DE ATENCIÓN A LA POBLACIÓN INFANTIL
Durante los últimos quince años, desde el 2001, hemos estado trabajando en la colonia Jardines de San Juan Ajusco (México), un barrio irregular habitado por familias vulnerables de escasos recursos económicos. Nuestra prioridad ha sido asegurar que los niños en edad preescolar de esta colonia pudieran tener acceso a una adecuada alimentación y educación.
Al principio el proyecto funcionó en unos locales prestados con un servicio de comedor infantil. Al cabo del tiempo, con la ayuda de benefactores empezamos a construir la infraestructura de lo que es hoy el Centro Comunitario de Desarrollo Infantil San José, inaugurado a finales de 2005, iniciándose así también el programa de educación preescolar formal que continúa hasta la fecha.
A los diez años de haber inaugurado el Centro San José hemos querido hacer balance de los objetivos alcanzados: nos sentimos satisfechos de haber brindado en estos años un programa de alimentación diaria, educación preescolar, estimulación temprana y otras actividades didácticas a 1057 niños y niñas. Podemos ver el fruto del trabajo realizado en unión con los padres de familia y una amplia red de benefactores y voluntarios que han aportado su ayuda a esta comunidad.
Por otra parte, en estos últimos quince años 340 niños y niñas han egresado del Centro San José para incorporarse a escuelas de primaria. Estas cifras reflejan el beneficio obtenido por parte de cada uno de estos niños y de sus familias, que aspiran a construir un futuro mejor sentando una base sólida para la educación de sus hijos. Aquí adjuntamos el último vídeo.
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