Centro-pueblo-Comunidad-San-Pablo

Titular noticias
Domingo 24 Diciembre 2017
La Navidad es una fiesta popular donde las haya, pero no cabe duda de que estamos invitados a celebrarla desde su color claramente cristiano, asimilando las dimensiones más teológicas que nos presenta.
 
Una de estas dimensiones sería ver la Navidad como signo de comunicación: comunicación de un Dios que se hizo uno más en medio de  nosotros para  transmitirnos su mensaje de salvación y de amor. En una sociedad como la nuestra, en la que las comunicaciones avanzan cada vez más rápido y en la que pareciera que todos estamos siempre conectados, es bueno reflexionar sobre cómo nos puede ayudar la fiesta de hoy.
 
Dios se comunica con ternura: no hay nada más tierno y frágil que un niño. Dios no se comunica con violencia, ni con grandes pancartas: se comunica a través de la dulzura de un niño que lleva grabado en su  rostro los rasgos de la bondad, de la misericordia y del amor de Dios Padre.
 
Dios se comunica con sencillez: “Lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre”. El lugar del nacimiento de Jesús es humilde. En una sociedad frecuentemente ebria de consumo, de abundancia, la fiesta de la Navidad es un llamado a vivir lo que es importante, a descubrir que el mejor regalo que podemos recibir es la compañía de nuestros familiares y amigos.
 
Dios se comunica con esperanza: “No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo”, dicen los ángeles a los pastores. Por muy preocupados que estemos por los problemas de la vida, y por oscuro que veamos el panorama social o eclesial, es bueno que nos dejemos contagiar de la alegría y la esperanza de la celebración de hoy. Vale la pena que los cristianos proclamemos, para nosotros mismos, y para todos los que nos quieran escuchar, un mensaje de alegría, subrayando las bendiciones que nos vienen de Dios a través de esta fiesta del nacimiento de su Hijo.
 
Dejemos que la fiesta de hoy nos interpele y nos ayude a mejorar nuestra comunicación. Que la ternura, la sencillez, y la esperanza nos lleven a comunicar la alegría de la Navidad.


 

Viernes 22 Diciembre 2017

Lunes 18 Diciembre 2017
El pasado 19 de noviembre se celebró el Día Mundial del Saneamiento, y Naciones Unidas nos recordaba que actualmente hay en el mundo 2.400 millones de personas sin acceso a saneamiento, y casi mil millones de personas que realizan sus necesidades fisiológicas al aire libre.
 
La Comunidad de San Pablo lleva ya 14 años en la República Dominicana, y prácticamente desde el principio de nuestra presencia en el país nos involucramos, desde la Parroquia La Sagrada Familia de Sabana Yegua (Azua), en la construcción de letrinas o sanitarios para la población más desfavorecida de la región en la que trabajamos. A pesar de los notables avances que se han realizado, hoy todavía quedan casi 1,000 familias en el territorio parroquial que atendemos sin sanitario.
 
Recientemente el hermanamiento de la Parroquia La Sagrada Familia con la Archidiócesis de Milwaukee cumplió 35 años, y el pasado enero se celebró este aniversario con la visita del arzobispo de Milwaukee y un grupo de peregrinos a la República Dominicana. En vistas de la necesidad de sanitarios dignos para las familias, el arzobispo dedicó su campaña de Cuaresma a esta causa. A su llamado respondieron generosamente amigos y conocidos, recaudando suficiente dinero para construir 200 letrinas.
 
Agradecemos enormemente su colaboración y aprovechamos esta oportunidad para mostrarles un corto vídeo, en inglés, en el que los sacerdotes de La Sagrada Familia explican el proceso de construcción de una letrina.

 

 

Lunes 11 Diciembre 2017

La Comunidad de San Pablo ha establecido un taller de corte y confección en el barrio Granjas de San Pablo de Bogotá, Colombia

 
 
Como ampliación del trabajo pastoral y de promoción humana que la CSP está desarrollando en el sur de Bogotá, hemos dado inicio a un nuevo proyecto: el establecimiento de un taller de capacitación para mujeres en el que se les ofrecen clases de corte y confección.
 
Después de varias reuniones con mujeres del barrio interesadas en poderse formar en algún campo que en el futuro les diera la posibilidad de obtener ingresos para sus familias, decidimos que la mejor opción era la costura. Una vez tomada esta decisión nos pusimos a buscar la persona que pudiese dar el curso, y tuvimos la fortuna de encontrar a una profesora que lleva más de veinte años impartiendo cursos de corte y confección en distintas instituciones de Bogotá y que estaba dispuesta a ofrecer sus servicios. Seguidamente pudimos adquirir nueve máquinas industriales de coser (cuatro máquinas planas, tres fileteadoras y dos de collarín) y procedimos a instalar el taller en los locales de una asociación vecinal del barrio Granjas de San Pablo.
 
El primer grupo de alumnas es de 16 mujeres, de edades diversas, que se inscribieron para poder realizar dos semestres completos de formación. Las clases tienen lugar tres días por semana en horas de la tarde. Cuando terminen el segundo semestre, la CSP ayudará a las participantes que lo deseen a organizarse como micro-empresa productora de prendas de vestir (blusas, faldas, ropa interior, ropa deportiva…). Entonces, utilizando las mismas máquinas del proyecto, podrán empezar a comercializar sus productos y así ayudar a sus familias.
 
Es hermoso ver el entusiasmo con que las alumnas han acogido este proyecto, y también el ambiente de camaradería y solidaridad que se ha ido creando entre ellas. En febrero de 2018, cuando el curso escolar empiece en Colombia, iniciaremos con un nuevo grupo de alumnas, mientras las primeras siguen con su segundo semestre formativo.
 
Desde aquí queremos agradecer a todas las instituciones y personas que con su aporte nos han ayudado a establecer este centro de capacitación, y nos ayudan a mantenerlo. 

 


 
 

Domingo 3 Diciembre 2017
Un año más, emprendemos de nuevo el camino del Adviento, un camino de esperanza, pero sobre todo de alegría contenida por la fiesta que está por llegar. A diferencia de la Cuaresma, el Adviento no es un tiempo de penitencia, sino de preparación para el primer gran evento que celebra la Iglesia en su calendario anual de celebraciones: la fiesta de la cercanía de Dios, quien se abaja para abrazar la condición humana en la historia, ofrecerle su solidaridad, y elevarla a su misma dignidad.
 
Como haríamos ante cualquier otro gran acontecimiento en nuestras vidas, no podemos sentarnos y simplemente esperar, cruzados de brazos, a ver qué va a ocurrir. El Adviento es un tiempo de preparación activa, que exige nuestro compromiso y requiere de nosotros despejar cualquier obstáculo para que la fiesta pueda celebrarse en las mejores condiciones posibles. Escucharemos estos días a los profetas hablar de la necesidad de “rellenar los valles y abajar las colinas” y así preparar los caminos al Señor.
 
“El que espera, desespera” es la lógica del mundo, de quien se limita a recibir, resignado, lo que la vida le pueda ofrecer, pero sin implicarse en los acontecimientos que suceden a su alrededor. En cambio, la esperanza cristiana se traduce en salir a transformar el mundo para que el advenimiento de Dios nos encuentre preparados y despiertos, anhelantes de un mundo mejor.
 
La Comunidad de San Pablo, aun siendo pequeña, se suma a la labor que realiza la Iglesia en todo el mundo, transformando como la levadura en la masa el entorno social e incluso económico, incidiendo en los campos del desarrollo, la educación, la salud, los derechos humanos y la dignidad de las personas, especialmente de los que sufren pobreza y exclusión, para ir despejando, uno a uno, los obstáculos que nos separan del proyecto de Dios para la humanidad.
 
Con la alegría y la fuerza renovados de quienes sabemos que un futuro mejor está por llegar, nos proponemos seguir trabajando para derribar muros, construir puentes y sanar heridas en un mundo todavía lleno de divisiones, y a invitar a todos nuestros lectores y amigos a sumarse a este proyecto de Adviento, en el que no nos resignarnos a aceptar, sin más, los “valles y las colinas” de la historia que nos rodean.


 

Feed RSS de noticias

Archivos del blog









Contacto

1505 Howard Street
Racine, WI 53404, EE.UU.
racine@comsp.org
Tel.: +1-262-634-2666

Ciudad de México, MÉXICO
mexico@comsp.org
Tel.: +52-555-335-0602

Azua, REPÚBLICA DOMINICANA
azua@comsp.org
Tel. 1: +1-809-521-2902
Tel. 2: +1-809-521-1019

Cochabamba, BOLIVIA
cochabamba@comsp.org
Tel.: +591-4-4352253

Bogotá, COLOMBIA
bogota@comsp.org
Tel.: +57-1-6349172

Meki, ETIOPÍA
meki@comsp.org
Tel.: +251-932508188